martes, 4 de diciembre de 2012

Mi bosque encantaba


Mi bosque cantaba
canciones de bruma
a la luz tan clara
de la luna luna.

 Mi bosque encantaba
con menta y romero
y con manzanilla
cumplía mis deseos.

 Me contaba historias,
me subía hasta el cielo.
Me daba monedas
de amor y de sueño.

 Cuando despertaba,
mi bosque encantado s
e iba a la escuela
conmigo a mi lado.

 Y en la noche noche
contigo soñaba
porque desde entonces…
mi bosque encantaba.


 (C) María García Esperón

domingo, 2 de diciembre de 2012

Una princesa dorada, de Enrique Pérez Díaz



Una princesa dorada

Enrique Pérez Díaz

Para María: hada, princesa y estrella

Era una blonda princesa
con sangre azul en las venas,
un corazón refulgente
que rompía sus cadenas…

 Andaba en su dragón de fuego,
viajando de reino en reino,
buscaba un sueño imposible,
tan eterno como cierto…

 Pero en las noches de luna,
se volvía una gitana,
leyendo la buena suerte,
danzando sobre la fogata.

 Tenía el bosque en los ojos,
de cascabel su sonrisa,
prendido iba en sus labios
un clavel de poesía.

 Pero la dulce princesa,
entre cantos y quimeras,
soñaba un Sol legendario,
que toda su luz le diera.

Esquivo cual horizonte,
su Sol se desdibujaba
y a una luna confidente,
sus cuitas ella contaba.

 Su voz, un trino de aurora,
sus poemas primavera,
su amor encendido siempre,
como el fuego de su hoguera.

 Su amigo el dragón de nieve,
comprensivo la miraba,
¡pobre dragón solitario
que a su propio Sol amaba!

 Con poemas y canciones,
ambos a diario se cuentan,
sus anhelos, parabienes,
mientras escuchan un canon…

 Por eso es que viajan juntos
en un tiempo sin fronteras,
donde el mar parece un cielo
y el estío, Nochebuena…

(C) Enrique Pérez Díaz
Voz: María García Esperón
2012


sábado, 24 de noviembre de 2012

Era un dragón blanco




Era un dragón blanco
con alas de plata
con uñas de cobre
y lengua escarlata.

Vivía en una cueva,
guardaba un tesoro:
era un solitario
rodeado de oro.

Un día un caballero
al bosque llegó.
Buscaba el tesoro
del blanco dragón.

Al verlo en la cueva
la espada sacó
y quiso clavarla
en su corazón.

Mas el dragón blanco
levantando el vuelo
le dejó el tesoro
a aquel caballero.

Yo ya estoy cansado
de cuidar el oro,
de ser solitario
¡es tuyo el tesoro!

Y aquel dragón blanco
de alas de plata
de uñas de cobre
y lengua escarlata

se marchó volando
en busca de amor,
por cielos azules
y el cuento acabó.

María García Esperón





viernes, 16 de noviembre de 2012

Desde noviembre hacia la esperanza




A fines de 2011, Enrique Pérez Díaz desde Cuba y María García Esperón desde México, compusieron un poema de Nochebuena llamando a la esperanza. Y a fines de 2012, el compositor mexicano David García Hernández lo ha convertido en canción. Desde ahora enviamos los tres este deseo porque el milagro acontezca y para que haya suficientes días para atraer con la canción una estrella de fe a todos nuestros cielos.

Desde Cuba y desde México, aún en noviembre

ENRIQUE PÉREZ DÍAZ
DAVID GARCÍA HERNÁNDEZ
MARÍA GARCÍA ESPERÓN


ES NOCHEBUENA...

Es Nochebuena
y en cada estrella
una esperanza
quiero encender

Tengo ilusiones
tan verdaderas
que en lo imposible
puedo creer.

Es Nochebuena
llena de astros,
de aromas verdes,
de pan y miel.

De lejos llegan
magia y deseos,
Norte y Oriente,
Luz y Belén.

Tiempo fragante
recién cortado,
promesas puras
de amor y ser.

Es Nochebuena
y es para siempre
esta esperanza
que quiero ser.

Es Nochebuena
y aunque estés lejos
junto a mi alma
te puedo ver...

Faltan palabras,
sobran razones,
para un futuro,
juntos creer...

Es Nochebuena:
noche de estrellas,
aroma a hogar,
buen renacer...

Es Nochebuena:
llega un mensaje,
brillos cercanos
de amanecer...

Guarda tus cuitas:
es Nochebuena
todo en el mundo,
vuelve a nacer...

Borra lo triste,
es Nochebuena
y el gran milagro
va a acontecer...

Es Nochebuena:
da el primer paso
verás que juntos
podemos crecer...





martes, 23 de octubre de 2012

El Príncipe Lejos y el Hada del Cerca



El Príncipe Lejos
al Hada del Cerca 
le ha escrito una carta 
en una corteza. 

 La invita a la Luna 
donde habrá una fiesta 
con muchos luceros 
y algunas estrellas. 

 El Hada del Cerca 
le ha dicho que no 
pues la han invitado 
a casa del Sol. 

 El Hada del Cerca 
le dice... tal vez, 
si hace buen tiempo 
que puede llover. 

 El Hada del Cerca 
ha dicho que sí. 
Se acaba este cuento 
y vete a dormir.


sábado, 30 de junio de 2012

El Conde Aceituna



Te cuento la historia
del conde Aceituna
que tenía un castillo
y una gran fortuna.

Siempre estaba triste
sin saber por qué.
Que si los aldeanos,
que si su mujer.

Que si las estrellas
y la cacería,
que si los halcones
y la altanería.

El conde Aceituna
siempre fruncía el ceño
aunque le sobraban
manjar y dinero.

Y no era muy viejo
tampoco era feo
era inteligente
y buen caballero.

Un hada del bosque
se compadeció
y al conde Aceituna
un traje le envió.

Era muy extraño
bordado de sol
con las mangas anchas,
botones de flor.

Cuando se lo puso
para ir al Consejo,
subió una sonrisa
por todo su cuerpo.

Y el conde Aceituna
fue siempre feliz.
Ponte una sonrisa
y vete a dormir.



El Conde Aceituna, nacido en este blog de miel y versos,  y a la sombra del bosque del Príncipe de los Mirlos,  dio origen a La Emperatriz del Reino Amarillo, una fantasía medieval para niños de próxima aparición en Colombia bajo el sello editorial Libros y Libros, Hillman Publicaciones. (MGE)

lunes, 28 de mayo de 2012

El Príncipe Niebla


Al fin del camino
de sombras del tiempo
envuelto en leyendas
y brumas de sueños
en una montaña
de muchos senderos
el Príncipe Niebla
guardaba su reino.
No tenía castillo
ni trono ni almenas
no tenía vasallos
ni torres ni aldeas.
No tenía tesoros,
ni foso, ni celdas
ni escudo y caballo,
tampoco princesa.
Vivía solitario
en su alta montaña
envuelto en la niebla
de noche y mañana.
Una tarde un día
se encontró una estrella
que estaba dormida
en una azucena.
Era tan hermosa
que el Príncipe Niebla
quiso despertarla
para hablar con ella.
Y quiso llevarla
a vivir con él
aunque bien supiera
que no podía ser.
Pues la luz de estrella
iba a deshacer
su reino de niebla:
todo iba a perder.
La dejó dormida
soñando con él
y bajó despacio
del atardecer.

(C) María García Esperón

sábado, 5 de mayo de 2012

La Princesa Viajera




Allá, hace muy lejos,
en cierto castillo
había una princesa
de extraño destino.

Sin estar dormida
todo el día soñaba
sin estar despierta
de noche viajaba.

Cruzaba los mares
los montes, las selvas
desiertos, pantanos
y valles y cuevas.

Buscaba el castillo
de nunca jamás
donde ella sabía
que podría encontrar

el amor perfecto
imposible, ideal
y la fuente de oro
de la claridad.

La brisa tibia
de su suspirar
hacía a las estrellas
despacio temblar.

Viajera viajaba
por la noche fiel
hasta que la Aurora
se ponía de pie.

Cuando despertaba
se ponía a soñar
con cierto castillo
de nunca jamás.

Despierta soñaba
que podía volar
la almena más alta
deseaba alcanzar.

Ahí contemplaba
con felicidad
a su amor perfecto
imposible, ideal.

Y todas las noches
vuelta a comenzar
sin estar despierta
a siempre viajar.